Un buen pollo asado merece una guarnición a la altura. A menudo, lo que transforma un plato sencillo en uno memorable no es solo la carne, sino los acompañamientos que realzan su sabor. ¿Qué opciones tienes para acompañarlo y sorprender a los tuyos?
Las patatas al horno son el clásico por excelencia. Si están asadas con hierbas, un toque de ajo y aceite de oliva, aportan textura crujiente por fuera y suavidad por dentro. Otra alternativa son las patatas panadera, más melosas y cocinadas lentamente junto al jugo del pollo.
Para los que prefieren un toque fresco, una ensalada templada con espinacas, frutos secos y queso de cabra puede equilibrar perfectamente el sabor del asado. También puedes optar por verduras al grill como zanahorias, calabacines y pimientos.
Si buscas algo más contundente, el arroz salteado con setas o verduras es una opción ideal. Y para quienes disfrutan de sabores más intensos, unas salsas caseras (mostaza antigua, chimichurri o salsa de cebolla caramelizada) pueden aportar ese extra que hace que el plato destaque.
En La Cuixa Daurada no solo ofrecemos pollos asados irresistibles, sino también guarniciones preparadas al momento, listas para llevar.
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